Películas de vampiros hay muchas. Y casi todas recurren al elemento sexual de estos personajes propios del cine de terror. No solo pasa en el cine. En televisión, ha sido un componente primordial en series que ya son clásicos, como Buffy Cazavampiros y True Blood.
En pantalla grande, hay algunos títulos que han preferido explorar otros géneros cinematográficos, como la acción en el primer Blade (1998) de Wesley Snipes y la tragedia gótica en el Nosferatu (2024) de Robert Eggers. En esta lista repasamos las 8 películas de vampiros más sexys para quienes hayan disfrutado de Pecadores, la nueva colaboración entre el director Ryan Coogler y el actor Michael B. Jordan.
El ansia (1983)
Algunos la amaron y otros la odiaron, pero lo que todos están de acuerdo es que El ansia se eleva por su efectiva y elevada carga sexual. No es para menos, teniendo en cuenta que sus protagonistas son Catherine Deneuve, David Bowie y Susan Sarandon. La libérrima escena lésbica entre sus dos actrices es uno de los momentos más recordados de la película, dirigida por Tony Scott. Este largometraje, sobre una atractiva vampiresa que necesita calmar su sed de sangre en el Nueva York de los años ochenta, buscaba ser lo más bizarro, sensual e impactante posible. Y lo logra con creces.
Sangre para Drácula (1974)
La década de los setenta fue muy fructífera para el cine de terror en general y en especial para el cine de vampiros. Se puede decir que era un gran pretexto para rodar softporn. Hasta el artista Andy Warhol se sumó a la moda. Él fue el productor de una extraña coproducción italobritánica que dirigió su hombre de confianza en la Factory, Paul Morrissey. Sangre para Drácula cuenta con gente muy sexy, del alemán Udo Kier a Joe Dallesandro, actor fetiche de Warhol e icono sexual del cine independiente de la época. La película contaba con las apariciones estelares de Vittorio de Sica y Roman Polanski.
Entrevista con el vampiro (1994)
Imposible que una película protagonizada por Brad Pitt, Tom Cruise y Antonio Banderas no resulte sexy. Y más si se trata de una adaptación cinematográfica de la famosa saga literaria vampírica de Anne Rice. La Entrevista con el vampiro que dirigió Neil Jordan es sofisticada, elegante, sensual y morbosa en todos los sentidos posibles. También sabe combinar la rareza necesaria en una historia de este tipo con las necesidades del cine comercial. Y una Kirsten Dunst niña, en uno de sus primeros papeles, aporta lo necesario para que el relato termine siendo tan hipnótico y sórdido como resulta.
Abierto hasta el amanecer (1996)
Abierto hasta el amanecer contiene una de las escenas más inolvidables del cine de la década de los 90. Se trata del sensual baile de Salma Hayek, con una serpiente de pitón de varios metros rodeando su cuerpo. Robert Rodriguez se consagró como director de culto con un guion de Quentin Tarantino, protagonista de la película junto a George Clooney. Ambos interpretan a un par de criminales que huyen a México. Allí entran en el bar Titty Twister y presencian la espectacular actuación de esta bailarina, llamada Satánico Pandemónium, quien se mueve al ritmo de la canción After dark, del grupo californiano Tito y Tarántula. No hace falta decir quién es el vampiro en toda esta historia.
Solo los amantes sobreviven (2013)
Precisamente en una sensualidad eterna se basa la musical Solo los amantes sobreviven de Jim Jarmusch. Tilda Swinton y Tom Hiddleston conforman una explosiva pareja que, como son vampiros, tienen la suerte y la desgracia de haber prolongado su relación amorosa durante siglos. Entre Detroit y Tánger se cuenta este relato de Adam y Eve, nombres no elegidos por casualidad. Su relación comienza a complicarse con la aparición de la hermana menor de la protagonista, Ava, interpretada por Mia Wasikowska. Sus protagonistas, tanto los personajes como sus intérpretes, resultan poéticos y sofisticados, algo que suele ser el cine de Jim Jarmusch.
La reina de los condenados (2002)
Cuando se estrenó La reina de los condenados su protagonista, la prometedora cantante de R’n’B y actriz Aaliyah llevaba meses fallecida tras un aparatoso accidente de avión. Eso dio a esta película un aura todavía más trágica, ya que en ella la estadounidense interpreta a un personaje creado por la escritora Anne Rice, la misma de Entrevista con el vampiro. De hecho, el protagonista de esta historia es el célebre vampiro Lestat, el personaje de Tom Cruise que esta vez encarna Stuart Townsend. El protagonista se camufla entre los mortales como una estrella de rock. Y su música despierta a Akasha, el primer vampiro, el papel de Aaliyah.
Drácula de Bram Stoker (1992)
En el Drácula de Bram Stoker que rodó Francis Ford Coppola hay una sensualidad muy virginal, la que aportan los personajes de Keanu Reeves y Winona Ryder. Por eso, a pesar de ser la mejor película de esta lista, no ocupa el primer lugar ya que el estándar se centra en clasificarlas entre las más sexys. El vampiro interpretado por Gary Oldman todavía recuerda su gran amor perdido, Elisabeta, cuando un retrato que guarda Jonathan, su joven abogado de Mina, su novia, despierta en el conde un instinto que estaba dormido. Por eso, decide viajar hasta Londres en busca de una renovada pasión.
Crepúsculo (2008)
Y no podía faltar en esta lista el origen de la saga Crepúsculo, el gran relato vampírico de la generación Z. La exitosa (de hecho muy exitosa) película nos dio a dos interesantes estrellas del cine. Kirsten Stewart y Robert Pattinson no eligieron el camino fácil y, desde entonces, no han dejado de trabajar con los cineastas más interesantes del cine independiente estadounidense y del cine de autor europeo. Crepúsculo resultó tan sensual para algunos lectores del texto original firmado por Stephenie Meyer que de él nacieron fanfics como Cincuenta sombras de Grey, también convertido en una explosiva saga cinematográfica.
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