No hay una serie como La edad dorada (2022), simplemente porque por muchas ahijadas que su éxito haya acunado la combinación ideada por Julian Fellowes tras Downton Abbey (2010) funciona con la pulcritud de un reloj. La serie cuenta la historia de Marian Brook, una joven que se muda a Nueva York en los años 1880 con sus tías ricas, justo cuando los viejos gatopardos y los nuevos burgueses millonarios se disputaban el poder social.
Añade al drama que esta guerra fría despierta con el millón de dólares que costó cada capítulo y los 1,6 millones de personas que vieron el final de la temporada en EE. UU. Aunque aquí hemos llegado por los vestidos, los palacetes neoyorquinos y por Christine Baranski y Carrie Coon (obvio). Pero ¿qué otras series podemos rastrear para prepararnos para la inminente temporada tres de la serie de Max? En Justwatch te proponemos una guía con diez.
Downton Abbey (2010)
La madre de La edad dorada, ¿la abuela dorada? Así calificaríamos, sin duda alguna, a Maggie Smith. También creada y coescrita por Julian Fellowes, fue referente en esta dulce intersección entre el drama históricamente riguroso y el culebrón. Tal que un Cuéntame cómo pasó con litros de té caliente, la historia sigue a la adinerada familia Crawley y a su personal, que viven en un castillo inglés en la campiña. Durante sus seis temporadas, viviremos episodios como el hundimiento del Titanic, la gripe española, la Primera Guerra Mundial y la Guerra de Independencia de Irlanda, todo por una módica suscripción VOD. Está la serie, acabada, y Downton Abbey (2019), que la cierra.
Los Bridgerton (2020)
La primera producción de época de Shondaland, lo cual ya debería decirnos algo. Y es que, por mucho que Los Bridgerton (2020), siga a otra familia (los Bridgerton, claro) mientras intentan hacerse un lugar en la alta sociedad durante la Regencia británica, y aunque compartan cotilleo, palacetes y tacitas de té, nada tiene que ver la serie de Shonda Rhimes con la primera de Julian Fellowes. Downtown Abbey es mildly hot (calentura moderada), mientras que en esta adaptación de las novelas de Julia Quinn sólo hay flaming lips (labios ardientes). Gente guapa, roces asegurados, alguna modernez. Y perdonad el inglés, nos sobrecoge un aire elevado e insular.
The Crown (2016)
Recordáis el rictus de Helen Mirren en el póster de The Queen (La Reina) (2006). Esa misma rectitud castigadora ejecuta la monarca en el culebrón dinástico que Peter Morgan, director de la película, proyectó sobre su serie, The Crown (2016). Pero ahora miramos a toda la Corona, como intricado clan. Sigue la historia de la reina Isabel desde su matrimonio en 1947 hasta la boda de su hijo, el príncipe Carlos, con Camilla Parker Bowles en 2005. La serie ha ido acumulando premios con los años, pero han sido Claire Foy, Olivia Colman, Gillian Anderson o Elizabeth Debicki quienes nos han mantenido al filo de la pantalla todo este tiempo.
1883 (2021)
Una precuela de Yellowstone (2018) que sí, puedes ver sin haber visto la serie de Kevin Costner. En 1883 (2021), una familia de Tennessee emprende el arduo viaje hacia el Oeste lejano, hacia Oregón, en una caravana en busca de una vida mejor. Si La edad dorada nos iba dando pistas de cómo era el final del siglo XIX para quienes no podían vivir en un adinerado barrio de Nueva York, 1883 (2021) nos mete de lleno en un capítulo a parte de la Gran Historia de Estados Unidos. En fin, si no la ves por mí, vela por el mostacho de Sam Elliott o porque simplemente tiene a Tim McGraw haciendo de vaquero.
Norte y Sur (1985)
Basada en una novela de Elizabeth Gaskell, Norte y Sur (1985) fue otro drama de época británico, ahora ambientado a mediados del siglo XIX. Aquí acompañábamos a Margaret Hale, originaria del sur de Inglaterra que trataba de acostumbrarse a las novísimas formas de vida industrial del norte, donde se mudaba con su padre. Suena antiguo, pero el cambio es fuertecito. La historia también presenta a los Thornton, una altiva familia propietaria de una fábrica de algodón que choca en ideales con Margaret, quien se une a la causa de los trabajadores de la fábrica, pero que en el fondo se siente irresistiblemente atraída por John Thornton. Lo que decía, fuertecita.
Outlander (2014)
Si te gustan las tacitas, el romance y los galanes escoceses (y a quién no), ¡esta es tu serie! Outlander (2014) es un culebrón basado en la serie de novelas de Diana Gabaldon, quien trabajó como profesora de historia antes del impepinable éxito de sus libros y se esmeraba en mantener la precisión histórica, incluso si empezó usando los viajes en el tiempo como recurso literario. De hecho, la serie refleja esta atención al detalle, a pesar de estar rodada en un estudio en California y ni recrando auténticas peripecias (románticas) entre continentes y siglos. Caitríona Balfe hace de una enfermera de la Segunda Guerra Mundial que es transportada por accidente hasta 1743, donde conoce a un atractivo escocés llamado Jamie Fraser (Sam Heughan). Y las chispas…
Belgravia (2020)
La tía de La edad dorada porque argumentalmente resulta muy parecida, aunque Belgravia (2020) sólo parta de la novela homónima, también de Julian Fellowes: ambientada a mediados del siglo XIX, en seis capítulos conocemos a la familia Trenchard, nuevos ricos en el barrio londinense que da nombre a la miniserie. Sin embargo, su posición se ve comprometida cuando un secreto familiar de décadas de antigüedad vuelve para atormentarlos. Casi se atragantan con las galletitas, pero en general lo pasamos muy mal. En fin, Belgravia posee todas las características de un drama de Fellowes: vestuario espléndido, decorados suntuosos, pullas entre familias y una buena dosis de escándalo.
Mr. Sunshine (2018)
Marchémonos de Europa, ¿no? Hay un K-Drama (un culebrón coreano) que rompió todos los récords en Asia cuando se estrenó. Llegamos a Hanseong, hoy conocida bajo el nombre de Seúl, en los años inmediatamente anteriores a la anexión japonesa de Joseon (hoy conocida como Corea). Allí encontramos a Eugene Choi, un oficial del Cuerpo de Marines que logró escapar de niño de Corea. Ahora, de regreso al país en una misión oficial, tiene que navegar por los tormentosos círculos diplomáticos de un reino entre guerras intenas y al borde de la quiebra. Todo, por supuesto, mientras también lidia con sus sentimientos cada vez mayores por la noble Go Ae-shin, quien secretamente es una excelente francotiradora que trabaja con el Ejército Justo, las milicias nacionalistas. En Mr. Sunshine (2018) os espera mucho (K-) Drama.
The Great (2020)
Como en Los Bridgerton, el rigor histórico no es particularmente relevante para The Great (2020). Bueno, en realidad no es nada relevante. Lo que esta serie propone es una divertida biografía alternativa de la emperatriz rusa Catalina la Grande (Elle Fanning), ambientada en un mundo de fantasía infantil marcada por el humor y la irreverencia. La trama, escrita por Tony McNamara y basada en su obra homónima de 2008, sigue el ascenso de Catalina como la gobernante rusa con el reinado más largo de la historia, incluyendo los intentos (¿ficticios?) de la monarca por asesinar a su psicótico esposo, el emperador Pedro III (Nicholas Hoult). Los fans de The Great (2020) son un nicho precioso y valen oro, por mucho que la serie fuera cancelada tras su tercera temporada.
Sanditon (2019)
La historia tras la creación del material que adapta esta serie infravisibilizada es casi tan jugosa como sus capítulos. En 1817, Jane Austen falleció antes de poder terminar su última novela, Sanditon. Dos siglos después, en 2019, Andrew Davies la cerraría para la pequeña pantalla, en un culebrón de tacitas que se centra en una joven británica (Rose Williams) que se instala en un balneario en una época socialmente muy virulanta. Tres temporadas muy bien aprovechadas.
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