Más fuego, más decisiones, menos margen de error para el equipo
En la cuarta temporada de The Bear, aumenta aún más la temperatura. Después de recibir una crítica ambigua del Chicago Tribune que podría cortar el financiamiento de Cicero, el restaurante enfrenta su mayor desafío: sobrevivir sin ceder calidad ni principios. Mientras Carmy lucha contra sus propios fantasmas y dolorosas obsesiones, Sydney debe decidir si sigue perteneciendo al caos controlado de The Bear o apuesta por un futuro más seguro. Richie también encara decisiones personales que podrían cerrar viejos ciclos, y Marcus se enfoca en una creación dulce y misteriosa. Con la presión creciendo minuto a minuto, todos se preguntan: ¿vale la pena tanto fuego por una estrella?