Pocos actores poseen la mezcla de gravedad, fuerza dramática y sentido del humor que Colin Farrell ha cultivado a lo largo de una brillante carrera. Debutó en el cine con The War Zone (La zona oscura) (1999) y, apenas un año después, obtuvo su primer papel protagonista en el drama bélico de Joel Schumacher Tigerland (2000). Durante los años 2000 conquistó Hollywood con una sucesión de éxitos que incluyen Minority Report (2002), Última llamada (2002), Daredevil (2003), Alejandro Magno (2004), El mundo nuevo (2005), Corrupción en Miami (2006), El sueño de Casandra (2007), Escondido en Brujas (2008) y El imaginario del Doctor Parnassus (2009). En la década de 2010, Farrell continuó ampliando su registro, reuniéndose con Martin McDonagh en Sierte psicópatas (2012) y colaborando con cineastas como Sofia Coppola (La seducción, 2017), Steve McQueen (Viudas, 2018) y Yorgos Lanthimos (Langosta, 2015; El sacrificio de un ciervo sagrado, 2017). También protagonizó la segunda temporada de True Detective (2015). En años recientes, su interpretación de El Pingüino en The Batman (2022) fue tan aclamada que derivó en la serie derivada El Pingüino (2024), de la cual también fue productor ejecutivo. Farrell suele encarnar personajes únicos y excéntricos, como Lord Doyle en Maldita suerte (2025), y colabora habitualmente con los mismos directores: ha trabajado dos veces con Kogonada (Despidiendo a Yang, 2021; Un gran viaje atrevido y maravilloso, 2025) y mantiene una fructífera relación creativa con Martin McDonagh. Su interpretación en almas en pena de Inisherin (2022) le valió el reconocimiento de la crítica y su primera nominación al Óscar como Mejor Actor.