F1 La película (2025)

La película que llega derrapando con Brad Pitt al volante es una experiencia inmersiva: las escenas más previsibles que transcurren fuera de la pista se han reducido al mínimo. La mayor parte del metraje nos mete de lleno en las carreras, como si fuera un videojuego, y sin preocuparse de nuestro conocimiento de los vericuetos de este deporte. El efecto es espectacular, como una película de acción sobre ruedas de la vieja escuela, con momentos que rozan la abstracción y encontrando belleza en una estética que, de salida, es bastante hortera. ¡Más Michael Mann que Michael Mann!

Clase magistral de montaje y diseño de sonido con vértigo horizontal a velocidad supersónica. Imposible no pensar en ‘Top Gun: Maverick’, con Brad Pitt en vez de Tom Cruise como cowboy del asfalto, al que acompañamos en peligrosas carreras rodadas in situ. Más allá de la tentativa de posible "crossover", es imposible no pensar en ‘Días de trueno’: gran espectáculo con didáctica para entender la F1 en vueltas vertiginosas, rodadas con cámaras que hacen movimientos envolventes novedosos y hacen inmersiva la conducción, tratando de captar el punto de vista subjetivo y la experiencia del piloto.